La Comisión Europea define la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) como “el compromiso voluntario por parte de las empresas con el desarrollo social y medioambiental en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores”. Los cambios económicos y sociales de las sociedades avanzadas han incorporado nuevas realidades que son imprescindibles para alcanzar una sociedad más competitiva y al mismo tiempo más justa:
- La primera es que el mantenimiento y mejora de la sociedad del bienestar es una responsabilidad compartida por todos: instituciones, organizaciones sociales, empresas y ciudadanos en general
- La segunda es que la empresa tiene nuevas funciones: además de generar riqueza y empleo debe contribuir al bienestar y la cohesión social de la sociedad.